Los microvídeos en redes sociales constituyen una herramienta de grandes posibilidades para los periodistas. Tanto Twitter, con Vine, como Instagram, con Instagram Vídeo, han hecho un buen trabajo: estas redes son muy sencillas de utilizar, admiten una pequeña edición y el usuario sube a la red sus pequeñas grabaciones de forma inmediata. La única limitación es temporal: los vídeos de Vine tienen una duración máxima de 7 segundos, los de Instagram no pueden superar los 15.
El condicionante de tiempo es, paradójicamente, su mayor complejidad. ¿Qué se puede contar en tan poco tiempo? Llevo algunos años trabajando en esta cuestión. Reducir al mínimo el relato audiovisual supone un reto para alguien que ha desarrollado su vida profesional en informativos de televisión y ha trabajado en formatos de vídeo siempre más largos.
Estos son cinco posibles usos de microvídeos.
1) Entrevistas.
. Desde Instagram. Cinco preguntas, cinco respuestas de 15 segundos. Se trata de una entrevista grabada previamente de la que puedes seleccionar los cortes adecuados de 15 segundos antes de editarla desde el móvil y subirla. Un ejemplo: una entrevista con el periodista Enric González.
. Desde Vine: Una encuesta “de urgencia” en la calle el día de la renuncia del rey Juan Carlos. Grabada “ a pelo”, es decir, desde la misma aplicación para ganar tiempo ya que formaba parte de una cobertura en directo.
2-Narrativa en directo. La última experiencia data del pasado domingo 9 de noviembre en Barcelona, con motivo de la celebración de la consulta sobre el futuro de Cataluña. Combiné las entrevistas con la difusión de escenas, en tiempo real. El objetivo es transmitir lo que sucede, ofrecer al usuario la impresión de estar allí. Un pequeño montaje con los 14 Vines del #9n están en You Tube.
3- Avances (teaser) de contenidos de nuestra portada web. Difícil comprender por qué los medios españoles, a semejanza de muchos colegas internacionales, no usan y abusan del microvídeo y promocionan mejor sus grandes reportajes e investigaciones desde Instagram y Vine. En estas redes anidan bases de usuarios muy jóvenes, es decir, potenciales nuevos públicos.
4- Making of. Una forma muy sencilla de crear una complicidad adicional con nuestros usarios es mostrarle cómo trabajamos. Otra herramienta de promoción y difusión que, bien realizada, podría tener grandes beneficios para medios y periodistas.
5- Intervenciones a cámara. Imaginemos que estamos cubriendo, por ejemplo, una importante rueda de prensa. ¿Qué tal un par de titulares en una intervención “selfie” de quince segundos? Sólo necesitamos un pequeño micrófono de corbata y un pequeño trípode para estabilizar la imagen. De esta forma nuestros usuarios (y los de nuestro medio) tendrían un avance personalizado de esta información en un breve espacio de tiempo.
Una pequeña aclaración: ninguno de estos contenidos sustituye a otros formatos. No se trata de dejar de hacer vídeos más extensos y de realización más cuidada. Los microvídeos sólo se suman al repertorio de narrativas. Una excelente noticia.